El elevado calor de los meses de verano puede afectar de manera significativa a ciertos componentes
Prácticamente se puede decir que estamos en verano. Esto traerá consigo un incremento de las temperaturas, nuevos episodios de calor y diferentes factores climatológicos que traerá consigo la nueva estación veraniega.
Que haya una temperatura excesivamente alta puede afectar de manera perjudicial tanto a los conductores, razón por la que deben mantenerse hidratados en todo momento, como a los propios vehículos, que tienen que trabajar con el sobreesfuerzo de soportar temperaturas más elevadas que de costumbre.
Ante esta nueva climatología, debemos prevenir y preparar nuestro vehículo y prestar atención en ciertos componentes que pueden ser más susceptibles de sufrir determinadas averías o de funcionar de una manera inadecuada como cauda de un calor más elevado en los meses de verano.
A qué componentes debemos prestar atención en verano
- Deberemos tener en cuenta nuestros neumáticos. Hay que vigilar que su presión sea la adecuada siempre medida en frío y que la profundidad de su dibujo no supere los 1,6 mm, ya que es el límite legal para circular. Además, el hecho de circular con un asfalto excesivamente caliente incrementa el riesgo de que una rueda pueda reventar, por lo que tendremos que prestar más atención a que estén siempre en correcto estado.
- Por su parte, también hay que revisar la carga del aire acondicionado. Parece un simple elemento de confort, pero el hecho de conducir con una temperatura agradable también aporta seguridad. Y es que conducir con un calor elevado en el habitáculo puede provocar en el conductor síntomas similares a los de la alcoholemia.
- Unos componentes que tendremos que vigilar con más detalle durante el verano son los filtros del vehículo y cambiarlos en caso de que sea necesario. Sobre todo, habrá que prestar atención al filtro de habitáculo, ya que hará que no entre mal olor, polvo o partículas en suspensión y permitirá que el aire acondicionado funcione como debe.
- Por último, conviene revisar el estado de la batería y cerciorarse de que no presenta fugas y que carga de manera adecuada y aún amperaje correcto, pues las temperaturas elevadas y el esfuerzo mayor que se le pide por tener más componentes eléctricos como el propio aire acondicionado pueden hacer que su vida útil sea menor.