Su nombre común es hacerle el paralelo a las ruedas del coche
Hay un momento en la vida de todo vehículo en el que se deben sustituir las ruedas del coche por unas gomas nuevas. A Cuando esto sucede, puede ocurrir que el mecánico nos haya dicho que también es conveniente hacerle un paralelo al coche o lo que es lo mismo, ajustar la convergencia.
¿Qué es ajustar la convergencia?
De una manera básica, se puede entender la convergencia o divergencia que puede existir en las ruedas del coche como el ángulo que forma su alineado con respecto a la línea recta que forma el propio coche. Cuando el ángulo es positivo, será convergencia, mientras que si es negativo será divergencia. Que sea positivo o negativo depende de hacia qué lado estén dirigidas, ya que su alineado correcto debe ser totalmente paralelo al sentido de la marcha del coche.
Debido a esto, el ajuste de convergencia suele llamarse hacer el paralelo o el alineado de dirección de un vehículo, porque es el ajuste que se realiza en un taller para que las ruedas queden totalmente alineadas.
Sin embargo, y a pesar de que teóricamente deben estar alineadas con la trayectoria recta del vehículo, pueden adquirir convergencia o divergencia, dependiendo de las fuerzas que actúan en un coche o del ajuste que se quiera realizar, dependiendo de la constitución del propio coche.
Podemos explicarlo con un ejemplo si en un automóvil de tracción delantera, el hecho de que el motor empuje las ruedas delanteras, acelerar provocar que tienden a cerrarse, provocando divergencia en ellas. Por el contrario, en un coche de tracción trasera, este empuje tiende a abrir el ajuste paralelo de nuestras gomas, provocando convergencia positiva.
¿Qué pasa si no tenemos hecho el paralelo?
El hecho de que las ruedas no estén alineadas o paralelas provoca diferentes factores negativos en nuestro vehículo.
Entre las consecuencias más habituales que podemos encontrar debido a la convergencia o a la divergencia es un desgaste nuestros neumáticos se desgasten de manera irregular, algo que, además de acortar su vida provocará que circulemos de una manera menos segura.
Junto a esto, el hecho de que tengamos un mal paralelo en nuestras gomas hará que crezca el consumo de combustible, pues la trayectoria de avance se hará más complicada para las ruedas, por el hecho de que se generará más resistencia de rodadura al avanzar en línea recta.